Es por ello, y previendo que las lluvias serán escasas en los
próximos meses, de acuerdo a lo que marcan los pronósticos, la Municipalidad
decretará la emergencia hídrica y realizará estrictos controles sobre el consumo
de agua potable.
En este sentido, se informa que en el mes de septiembre
comenzó la carga de datos del excedente de consumo de acuerdo a la lectura de los
medidores domiciliarios y comerciales, lo que se verán reflejado en las
facturas de este mes de octubre. Quienes registren excesos serán debidamente
notificados.
El consumo máximo de agua potable por conexión es de 35 metros cúbicos por mes
y el abono mensual (así no se hubiere registrado consumo alguno) es de $192
para viviendas familiares y de $240 la tarifa comercial. En el caso de
registrarse excesos del máximo permitido se sumará al costo fijo mensual $28,80
por cada m3 de excedente.
Vale recordar que el agua potable debe circunscribirse sólo al
uso humano y que es imprescindible tomar conciencia sobre el cuidado del recurso
hídrico.
Las sanciones por el derroche de agua se verán reflejadas en
severas multas. Está contemplado por ordenanza el uso indebido y que no sea destinado
al consumo humano estrictamente necesario y básico (higiene y alimentos): el
robo de agua o cederle a un vecino; la extracción con bomba desde la red
domiciliaria, la adulteración o rotura del caudalímetro y la prohibición del
llenado de piletas, represas, etc. con agua potable. En ese sentido, los
inspectores municipales llevan un registro de las piscinas vacías y cuáles son las
nuevas piletas construidas para posteriormente solicitarles que acrediten el
recurso hídrico utilizado para su llenado (contratación de camión cisterna,
utilización de perforación o agua de riego, etc).