A comienzos de este año en
San Luis se detectaron los primeros casos de dengue autóctono.
El dengue es una infección vírica transmitida por la picadura de las
hembras infectadas de mosquitos del género Aedes. Hay cuatro
serotipos de virus del dengue (DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4). El dengue se
presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre
todo en las zonas urbanas y semiurbanas. Los síntomas aparecen 3–14 días
(promedio de 4–7 días) después de la picadura infectiva. El dengue es una
enfermedad similar a la gripe que afecta a lactantes, niños pequeños y adultos.
Los síntomas frecuentes son: fiebre elevada (40Cº), dolor de cabeza muy
intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y articulares,
náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o sarpullido.
El dengue grave es una complicación potencialmente mortal porque cursa
con extravasación de plasma, acumulación de líquidos, dificultad respiratoria,
hemorragias graves o falla orgánica.
Prevención:
No hay tratamiento específico del dengue, la prevención de picaduras y
evitar la reproducción del insecto es -por ahora- la única defensa contra este
mal.
La mejor forma de prevenir el dengue, la fiebre chikungunya y el zika es
eliminar todos los criaderos de mosquitos, limpiando patios y jardines, y
eliminando los recipientes que no son de utilidad (latas, botellas, neumáticos,
trozos de plástico y lona, bidones cortados) y pueden albergar larvas con la
humedad de las lluvias.
Además, es importante usar repelentes contra
insectos y colocar mosquiteros en las aberturas de las viviendas.